(Esta historia hace parte de la serie "Historias de Ruta". Está inspirada en experiencias reales de ciclistas. Los personajes son ficticios.)
Todo empezó con una CLIFF Lizard Rin 20
A los seis años, Martín recibió su primera bicicleta: una CLIFF Lizard Rin 20, diseñada especialmente para niños que empiezan a rodar en serio.
Era liviana, con cambios fáciles de manejar, llantas anchas y un espíritu aventurero que parecía hecho a su medida.
Ese día, Martín sintió que su mundo se había hecho mucho más grande.
La bicicleta ideal para cada etapa
Martín aprendió que, así como cambió su tamaño, también cambiaron sus necesidades.
Cuando empezó a soñar con rutas más largas y subidas más exigentes, dio el siguiente paso: una Trek Marlin 6, ideal para la montaña, con suspensión, transmisión Shimano y frenos hidráulicos para enfrentar cualquier terreno.
Así, su bicicleta creció con él.
La tecnología también pedalea contigo
Hoy, Martín no solo pedalea: mide cada kilómetro con un GPS Magene C606, planifica sus rutas y registra cada logro.
La pantalla táctil de 2.8" y la autonomía de 24 horas le permiten perderse... y encontrarse, sin miedo.
Y sus gafas de ciclismo no solo lo protegen, sino que adaptan su visión al sol, la sombra y la velocidad.
Cuidar la bici es parte del viaje
Después de cada rodada, Martín cuida su Trek como si fuera su compañera más leal: cadena lubricada, llantas revisadas, frenos ajustados... pequeños rituales que hacen grandes rodadas.
Rodar más lejos con Bike Credit
Cuando soñó con su Trek, la distancia parecía larga.
Hasta que descubrió Bike Credit 50/50: paga el 50% hoy, y el resto en cómodas cuotas sin interés.
Así entendió que los sueños no se aplazan: se pedalean.
¿Qué pasa cuando la pasión no basta? En el próximo capítulo, Andrés descubre que rodar también es prepararse.